Nos puede pasar que sin que nos demos cuenta o sin que nos enteremos un día compremos un producto con defectos que a simple vista en ocasiones no se vean, como un fallo de fábrica de un dispositivo móvil o coche. Pero, ¿Qué deberíamos hacer cuando ocurre esto? En Ingetax Peritos Judiciales te contamos que se considera producto defectuoso y más información sobre este problema.
Primero, en la Ley General de Consumidores y Usuarios considera un producto defectuoso “aquel que no ofrece seguridad que cabría esperar, teniendo en cuenta sus características, circunstancias, presentación y uso razonable”
¡Cuidado! Si un producto funciona correctamente en el momento que lo compras y al cabo de un tiempo empieza a fallar no se considera que sea defectuoso.
En el caso de adquirir un producto defectuoso, el comprador siempre opta por la la reparación o sustitución del bien, pero en ocasiones esto puede resultar imposible o desproporcionado (medida que impone el vendedor que no sean razonables). En este caso hay que pasar a asuntos consultar con profesionales especializados en el tema.
Para casos de productos defectuosos se puede reclamar la devolución del precio que se pago inicialmente por el producto y en el caso de que se haya afectado a la seguridad del usuario causando daños se exige una indemnización de los daños siempre que se pueda demostrar que existe una relación causa-efecto entre el producto y la persona dañada.
El usuario deberá hacer una reclamación para dejar constancia de una queja presentada a la empresa. Si no hubiese respuesta ninguna por parte de la empresa o no fuera satisfactoria para el comprador, el usuario puede acudir a profesionales que actúen de forma que se haga las acciones correspondientes para el caso.
En Ingetax realizamos dictámenes periciales que aportan pruebas de forma objetiva y rigurosa sobre el defecto del funcionamiento y/o calidad de uso del producto, así como las causas y el coste económico.